Que estas sembrando en el corazon de tus hios
“¿Qué estás sembrando en el corazón de tus hijos?” — Educar con propósito en medio del caos
Vivimos en los tiempos más oscuros espiritualmente, donde el mal ya no se esconde, se promociona como moda.
Donde lo inmundo ya no se disimula, se celebra como avance.
Y lo más peligroso… es que muchos padres cristianos están dormidos espiritualmente, mientras el enemigo educa a sus hijos a través de la cultura.
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🎭 El mundo está patas arriba: lo malo se llama bueno
Hoy todo lo que es contra Dios se disfraza de «libertad de pensamiento», «inclusión», «nuevos valores».
Los niños ya no son formados para buscar a Dios, sino para seguir modas vacías, ideologías peligrosas y pecados decorados de color y arcoíris.
Ya no se educa para la verdad, sino para la “autoaceptación”.
Ya no se enseña el temor de Dios, sino el orgullo del yo.
Los niños no son criados como flechas en manos del valiente (Salmo 127), sino como víctimas de un sistema que odia lo santo.
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🧸 ¿Qué estás permitiendo que forme el corazón de tus hijos?
Hay padres que dan celular, pero no dan Biblia.
Dan internet ilimitado, pero no enseñan a orar.
Permiten horas frente a TikTok, pero ni cinco minutos de lectura espiritual.
> “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento…”
— Oseas 4:6
Hoy lo vemos con nuestros propios ojos:
Niños que saben bailar lo inmoral, pero no saben orar
Adolescentes que conocen modas y artistas, pero desconocen a Cristo
Padres que dicen “yo no me meto en eso, que ellos decidan”, sin darse cuenta de que el mundo ya decidió por ellos
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📺 El liberalismo moderno: la mentira disfrazada de derecho
En nombre de la “libertad”, se aprueban leyes que destruyen la inocencia.
En nombre del “amor”, se siembra confusión en la identidad.
En nombre del “progreso”, se elimina la autoridad espiritual del hogar.
Pero Dios no ha cambiado.
Él sigue siendo tres veces santo.
Él sigue aborreciendo el pecado.
Él sigue pidiendo una generación limpia que le busque.
> «¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz!»
— Isaías 5:20
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🛡️ Padres: ustedes son los guardianes del corazón de sus hijos
Hoy más que nunca, educar en la fe es un acto de guerra espiritual.
> «Estas palabras… las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, andando por el camino, al acostarte y cuando te levantes.»
— Deuteronomio 6:6-7
No es suficiente llevarlos a la iglesia el domingo.
Necesitan ver el evangelio vivido en tu casa, en tus palabras, en tus decisiones.
Si tú no los formas…
📱 lo hará el celular
📺 lo hará la televisión
🌐 lo hará la cultura secular
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🔥 ¡Despierta Iglesia! ¡Despierta padre! ¡Despierta madre!
Ya no estamos en tiempos de suavizar el evangelio.
Estamos en tiempos de declarar:
📣 “¡Yo y mi casa serviremos a Jehová!” (Josué 24:15)
Aunque el mundo se burle. Aunque otros no entiendan.
El enemigo sabe que si destruye la infancia, destruye el futuro.
Por eso pone todo su ataque ahí: en los niños, en la identidad, en la moral.
Pero tú puedes decir “¡NO!”
No a la tibieza
No al conformismo
No al silencio
Y puedes decir “¡SÍ!”
A la instrucción con amor
A la disciplina con gracia
A la palabra viva en tu hogar
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🕯️ ¿Y si hoy Jesús te preguntara… qué les estás enseñando?
¿Podrías decirle que tus hijos conocen Su palabra?
¿Podrías decirle que estás formando su carácter para el Reino de los Cielos?
> “Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová…”
— Génesis 18:19
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✝️ Reflexión final
Este mundo está de cabeza, pero Dios sigue siendo Dios.
La oscuridad avanza, pero una luz en casa puede cambiar una generación.
No permitas que tus hijos piensen que “todo está bien” solo porque el mundo lo aplaude.
Enséñales a vivir en verdad, aunque sea difícil.
Enséñales que amar a Dios no es religión, es relación.
Enséñales que el camino angosto lleva a la vida.
📖 “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados por medio de la renovación de su mente.”
— Romanos 12:2
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📢 Comparte esta verdad:
Porque lo que es de Dios, el mundo no lo puede destruir.
Y lo que tú siembres hoy, Dios lo hará florecer mañana.